¿Por qué los empleados se marchan de las empresas?

Según el último Informe de Infoempleo y Adecco, en España las empresas cifran en un 21% el volumen de rotación del personal.

Se afirma que la primera causa es la «remuneración«. En el 38% de los casos los empleados reciben mejores ofertas salariales de otras compañías. Por ese motivo es conveniente revisar periódicamente las remuneraciones de los trabajadores. Compararlos con la media del sector y valorar la aportación de cada empleado a la empresa, a través de un sistema de retribución variable. No tenemos que olvidar que los sistemas de remuneración son la principal herramienta para atraer y fidelizar el talento.

La segunda causa es la imposibilidad de desarrollo en la empresa. En el 25,35% de los casos los trabajadores no ven la posibilidad de desarrollarse profesionalmente y/o personalmente dentro de la compañía. Llegan a sentirse estancados, lo que provoca que busquen una mejor oportunidad.

Los empleados se marchan también porque no se sienten identificados con los objetivos y la estrategia de la empresa (19,72%). O incluso por el mal clima laboral que se percibe en la misma (7%).

Estadística a parte..

¿Cuáles son los motivos ocultos por los cuales los empleados se marchan de las empresas?

Sin lugar a dudas, el compromiso de los empleados está estrictamente vinculado a la tasa de rotación de la plantilla. Si ésta disminuye, la rotación voluntaria del personal aumenta.

Según nuestra perspectiva, el compromiso de los empleados disminuye, si carecen de los 4 pilares fundamentales.

• Gestión profesional de la empresa«La gestión empresarial como concepto es la actividad que busca, a través de las personas, mejorar la productividad y la competitividad de las empresas o negocios.» Lamentablemente, en España, una gran parte de las empresas centran sus esfuerzos en las actividades propias de la actividad productiva y comercial, pero prestan poca atención y dedicación a la gestión de los resultados de esa actividad. Esto hace que los empleados no conozcan sus funciones, sus objetivos,… y que no se sientan parte del proyecto empresarial.

Con una gestión profesional del negocio, se puede reducir la rotación del personal y aumentar la productividad.

• Política de reconocimiento. Reconocer los éxitos de los trabajadores y celebrarlos. Dar un feedback continuo, compensar el trabajo bien realizado es algo que cuesta muy poco y qué marca la diferencia. Pocas empresas cuentan con una política de reconocimiento establecida que valore la aportación de cada uno de las personas.

• Plan de formación. Contar con un plan de formación estructurado y organizado en base a la exigencia del negocio, no solamente será rentable para la empresa, sino evitará también que las personas se marchen por falta de posibilidades de desarrollo profesional y/o personal.

Solo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan.. no formarlos y que se queden.

Henry Ford

• Plan estratégico. Su objetivo principal es trazar un mapa de la organización y orientar la marcha de la empresa hacia una gestión excelente y a los objetivos marcados. En su ausencia los empleados no pueden saber los pasos necesarios para alcanzar la visión de la empresa y convertir los proyectos en acciones. Por eso, sin un plan estratégico bien desarrollado y comunicado, los trabajadores no saben hacia dónde se quiere ir y no se comprometen con aquel destino.